04 febrero 2009

BRIAN JONESTOWN MASSACRE: METHODRONE


  • Lanzamiento: 1995
  • Género: Shoegazer, Neo Psychedelia
  • Artistas similares: The Telescopes, Starflyer 59, Spiritualized
El azar quiso que no me cruzara con este disco hasta fecha bien reciente, pero es un retraso que no lamento: mi bagaje musical, que me esfuerzo por ampliar un poquito cada día, me ha permitido apreciarlo sin la reticencia de los prejuicios de inmadurez ni el esnobismo decadente de ese ganado selecto que, por seguir el menudeo de las críticas autorizadas, pierde de vista lo que de verdad importa cuando de música se trata: transmutar la emoción del instante en una ruta de exaltación, atesorar en el ánimo nuevas fórmulas de combustión interna y prodigiosas claves sensitivas; en una palabra: multiplicarse... no en el sentido bíblico, sino lírico, que del mundo la gente es plaga y no andamos faltos de brutos. Me alegra sobremanera anunciar que a nadie le costará alcanzar intensos momentos de proliferación psíquica si se deja llevar por esta obra sin temor a cruzar unas cuantas fronteras del Rock.

Antes de cerrar este capítulo añadiré un par de noticias curiosas evitando perderme en peregrinaciones biográficas. El nombre de la banda, formada a principios de los 90 en San Francisco, tiene un origen dual. Por un lado, está dedicado a Brian Jones, el avezado músico que fue primera guitarra de los Rolling Stones y principal impulso de ese hito intitulado Aftermath, álbum para el cual interpretó con elegancia hasta una docena de instrumentos. Por otro, hace referencia a la Tragedia de Jonestown en Guyana, donde el reverendo James Warren Jones, líder espiritual de la secta Peoples Temple, organizó una comuna aislada que culminó sus aspiraciones utópicas en 1978 con la bonita cifra de 900 muertos gracias a un brindis colectivo enriquecido con cianuro. La segunda información singular sobre el grupo, nada espectacular en comparación con lo anterior, es que Methodrone supuso un modo de tocar cercano a la abstracción o, si se prefiere, al ambiente saturnal donde copulan lo etéreo y el noise, que los Brian Jonestown Massacre no repetirán a lo largo de su discografía, más centrada en depurar su herencia psicodélica. Con razón o contra ella, este proyecto atípico desde la perspectiva de sus creadores representa para mí la estrella supernova, una explosiva postrimería, de la constelación Shoegazer. Solo tenéis que escuchar la pista Everyone Says para comprobarlo.